Hoy quiero contarles de qué manera fui transitando la cuarentena.

Lo primero que pensé fue que mi marido, hijos y yo íbamos a compartir más horas juntos. ¿Me dió un poquito de miedo? La respuesta es: NO. ¿Incertidumbre?, la respuesta es: SI.

Me pregunté qué podía hacer desde mi rol como mamá y esposa; y las palabras que surgieron son Contener y Conectar… Y cómo contengo y conecto bajo esta nueva situación… estableciendo pautas de convivencia o repactando las que veníamos teniendo, porque la realidad demostraba que no iba a ser un proceso a corto plazo, esto requería atención y comprensión por parte de cada uno de nosotros. Lo hablé, y les expresé que este tiempo no era fácil para ninguno de nosotros ni para para los de afuera (porque es bueno recordar que esto no nos pasa solo a nosotros), les dije que debíamos seguir siendo solidarios dentro de casa y con quien necesite nuestra atención, que teníamos que respetar nuestros espacios individuales y no olvidar las responsabilidades particulares.

En mi caso, tuvimos que seguir trabajando (mi marido y yo), yendo de casa a la oficina y aprender a desarrollar nuestras tareas de manera remota, además, sumé más sesiones de acompañamiento por video llamada y Skype en horarios poco habituales, porque lo que sucede es totalmente peculiar.
Las tareas del colegio de uno de mis hijos fue un tema resuelto poco a poco, sin exigencias. Él no está de vacaciones, nosotros tampoco… ¡pero pucha! Realmente, ¿necesitamos que entiendan tantas cosas nuevas, o que repasen temas dados hace un año atrás?, ¿es coherente sumar más estrés, tanto a ellos como a nosotros? Y otra vez encontré dentro mío la respuesta a estos interrogantes: NO. Con esto digo que en mi conversación con él dije que haga lo que pudiera y un poco más pero si no entendía, no entendía y está bien. Desde un primer momento plantee fijar mi energía en las emociones que circulaban dentro de mi familia, dentro mío y de las personas a las que asisto, las otras cargas y obligaciones, pueden esperar.

Hoy les conté bastante de cómo comenzó la cuarentena en mi casa, quedó muchísimo por contar, por eso los invito a que me pregunten, debajo de este post o de manera privada; las situaciones no son iguales para todos, cada uno vive la misma historia de manera diferente, cada experiencia es individual y se percibe como tal, pero les ofrezco este espacio para acompañarlos y que puedan gestionar, de manera sana, el vínculo con las personas cercanas.